¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE EL SEGURO PRIVADO DE SALUD?

Un seguro de salud es un tipo de seguro que proporciona principalmente una cobertura sanitaria, asistencial en el caso de sufrir alguna dolencia o enfermedad y, en algunas ocasiones, también da cobertura de carácter económico. Se enmarca dentro de la categoría de los seguros personales; en ellos, el objeto asegurado es la persona.

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE LA ASISTENCIA SANITARIA PRIVADA EN ESPAÑA?

El gasto sanitario en España representa actualmente cerca del 9% del Producto Interior Bruto (PIB), muy cerca de la media de los países desarrollados. Aproximadamente un 30% de dicho gasto es sufragado por el sector privado.

Casi uno de cada cuatro españoles ha optado por tener un seguro de salud privado. Esto supone un importante ahorro y descarga del sistema sanitario público, ya que las personas que cuentan con un seguro privado no suelen utilizar los recursos de la sanidad pública, o lo hacen de forma esporádica. En España, por ejemplo, el 85% de los más de dos millones de funcionarios adscritos obligatoriamente a sus correspondientes mutualidades han elegido la asistencia privada.

Además, el grado de satisfacción general con los servicios de la sanidad privada es alto: ocho de cada diez asegurados otorgan puntuaciones por encima de los 7 puntos, en una escala de 1 al 10, a la hora de valorar los servicios ofrecidos por la sanidad privada. También se da un elevado porcentaje de recomendación entre los usuarios. Más del 85% de los usuarios aconsejaría a sus familiares y amigos el uso de la sanidad privada en general. En relación con cada uno de los servicios, cabe resaltar muy especialmente el nivel de recomendación del ingreso hospitalario, del servicio de pruebas diagnósticas y del servicio de urgencias como los mejor valorados.

¿POR QUÉ PROTEGERME CON UN SEGURO DE SALUD SI YA CUENTO CON EL SISTEMA PÚBLICO DE ATENCIÓN SANITARIA?

Entre las muchas ventajas de estar protegido con un seguro privado destacan:
1. Acceso directo al especialista.
2. Mayor agilidad y rapidez en la atención médica especializada, que se traduce en menos esperas y demoras.
3. Libertad de elección del profesional o centro médico.
4. Acceso a determinadas pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos, con tiempos de espera mucho menores que en la sanidad pública.
5. Mayor privacidad en caso de hospitalización al disponer de habitaciones individuales.
6. Asistencia médica en el extranjero en caso de desplazamientos temporales por periodos cortos de tiempo.
7. Acceso a programas de medicina preventiva y rehabilitadora.
8. Otros servicios complementarios y atención telefónica permanente.